La segunda ola ya esta aquí

Lo que no es normal es que medio pueblo vaya con mascarilla y la otra mitad, los mas jóvenes, estén en los parques y, algunos, hasta altas horas de la madrugada sin ninguna protección y, por cierto, molestando a los vecinos. ¿Alguien ha visto en Tarancón a un policía o a un guardia civil decirle a uno de esos jóvenes:  ¨Ponte, por favor, la mascarilla y vete a casa que los vecinos tienen que dormir¨. Si alguien lo ha visto que lo diga, por favor. Hasta hace dos días las autoridades regionales castellano-manchegas estaban intentando salvar el ocio nocturno con una  APP que intentaba controlar de forma anónima a los  que pasaran por  bares de copas y discotecas. Antes de que haya entrando en funcionamiento, las autoridades sanitarias  han decido cerrar el ocio nocturno a nivel nacional.Y aquí, en Tarancón, el Ayuntamiento se ha visto obligado a suspender los concierto de la Banda de Música.

Tampoco hemos perdonado las siempre esperadas vacaciones y todos hemos estado de aquí para allá moviéndonos de un lado a otro como si fuera el último verano. Tengo un amigo que incluso se ha comprado un furgoneta Wolkswagen y se ha dedicado a dar vueltas por  España.  Aquí se ha ido de vacaciones desde el Rey hasta el último funcionario incluyendo, por supuesto, a los aplaudidos sanitarios que son los que mas merecían el descanso. Pero el bicho no descansa ni en vacaciones; así que aquí está estamos, con el turismo y la economía por los suelos.

Que no se me entienda mal, no es mi intención criminalizar a los más jóvenes ,ni al ocio nocturno, ni a los que no han perdonado las vacaciones, ni.... Poner puertas (mascarillas) al campo, al verano, es imposible en una sociedad como la nuestra acostumbrada a  pasar horas y horas con los amigos o la familia en un banco, en una terraza, en la playa o cerca de un río. Nos gusta achucharnos , vernos , hablarnos mirándonos a la cara y,  a poder ser, muy cerquita los unos de los otros. Todos somos responsables de haber querido volver a la normalidad demasiado pronto, de no  darnos cuenta que el bicho sigue con nosotros, y que nos tenemos que aconstumbrar a vivir de otra forma.

Lo cierto es que los brotes no cesan y  que el bicho se extiende como una mancha de aceite por todo el territorio español. Hoy mismo me decían que en el Hospital 12 de Octubre, en Madrid, ya han cerrado quirófanos y se están preparando para lo que viene. La segunda ola de la pandemia ya la tenemos aquí. En Tarancón, de momento, parece que las cosas no van mal, toquemos madera. ¡Ojalá la segunda ola pase de largo!

Bueno el que sepa y quiera rezar que rece para que la vacuna o lo que sea que mate al bicho llegue pronto porque como tengamos que depender de nosotros mismos, de nuestro responsabilidad,  o de nuestros gobernantes vamos apañaos. Hay una diferencia peligrosa entre la primera ola y esta segunda, y es que los que toman ahora las decisiones son 17 Gobiernos autonómicos o regionales. No sé, no lo veo claro.

Fdo. Antonio Parra